martes, 27 de diciembre de 2011


Y yo más en bandeja no te lo puedo dejar, porque de rodillas las faldas no me quedan bien, que los volantes rozan el suelo y parezco estúpida, y tu verás lo que quieres de mi, aprovéchame al máximo aunque después me tires al rio, sabes que me da igual, que puedo conformarme toda la vida teniendo un pie tuyo en mi cama, unos calzoncillos entre mis bragas y tu nombre entre todas las hojas de todos mis libros. Que puedo dejarte notas por la calle y pedirte como regalo primogénito a los reyes magos, entre el secador y una colonia para mi padre. Puedo recibir el nuevo año contigo y conformarme con verte un ratito. Y te alquilo el corazón, un par de días, o déjame probar tu cabecita, a ver si consigo entender algo, que igual me viene bien, y dejo de comer ostias, que te juro que cada vez saben más a rayos, y nunca había probado unos rallos tan fuertes ni tan agrios. Nunca había tenido el corazón tan amargo, y nunca me habían temblado así las piernas, ni el cuello, ni nunca me habían dado un beso lloviendo, ni viera unas medias tan rotas como las tuyas, nunca le perdiera las llaves a nadie, y hasta la fecha, no gastara un euro en nada que no fuese para mi, y por ti perdería el trabajo. Nunca había querido así, y podría explicarte cuales fueron tus gestos exactos de todas las veces que te tuve a mi lado, podría decirte exactamente qué cosas me enamoran de ti y a que velocidad me va el corazón cuando me miras. Y yo solo te pido que bailes a mi lado, como una peonza, que te prometo que si dejas de girar, yo te cojo y te suelto de nuevo, que no te quiero tener en la mano todo el día, que sé dejarte bailar, solo quiero que me quieras, de verdad.

viernes, 23 de diciembre de 2011


"Eres como un niño que jura odiar los tomates sin haberlos probado"

martes, 20 de diciembre de 2011


Sé lo injusto que es, verme llorar cuatro días de siete que tiene una semana,
Sé lo injusto que es, quererte con toda la fuerza de una noria gigantesca o de cualquier motor de barco.
Se lo que es, que tu mirada me cale hasta puntos inimaginables.
Sé como me siento cuando me tocas o cuando dejas huellas en mi, la sonrisa que dibujas en mi cara y podrías dibujar en cualquier lugar del mundo, aunque me dijeran que en dos horas me voy a morir. Ojalá las malas noticias las dieran personas que significan lo que tu eres para mi, te aseguro que la vida, sería mucho más fácil. Y es probable, que me quieras por las noches y te despiertes sacándome a patadas, porque yo también sé, que nadie hace lo que tu haces, porque hasta ahora solo me sentí ocho o nueve veces así. Y estaba contigo. Por eso sé que puedo ser la última mierda, pero también sabes hacerme sentir la primera de tu cama. Eso es injusticia, en todo su esplendor. Y yo sé que no va a pasar, que no te vas a levantar un día y te vas a dar cuenta de que me quieres, porque esas cosas no pasan aquí, ni en personas como yo. Porque llevo demostrado lo indemostrable, y tu sigues estando cuando te viene en gana. Mi error no fue enamorarme de ti, si no llegar a quererte tanto, pasar de jugar a querer y de querer a enamorar, ir poquito a poco, cuando haces las cosas despacio, el resultado puede ser tan perfecto. Que deshacerlo puede llegar a ser, lo más complicado de este mundo. Y ojalá pudiera dejarme querer y no querer, quererte unos días contados al año. Pero yo corro siempre detrás de ti, cuando quieres, cuando no también, y tu terminas ganando todas las partidas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

14 Diciembre

Aunque alteres el orden de mi vida dos millones de veces, me hagas subir a la luna y bajar como un cohete, me hagas llegar al sol y que, justo cuando me estoy quemando, te veo venir con el vaso de agua fría, y finalmente me dejas congelada, y sola, porque si tú me quieres para mi puede ser siempre verano, o primavera, otoño invierno si prefieres, puede ser el último día de las notas con todas suspensas. Pero si me dejas sola la cosa cambia, se antoja difícil y los granitos de arena se convierten en piedras de dos metros de alto, las cancelas, son portales enormes, y los muros, fortalezas gigantescas. No es bueno, al menos no puede ser bueno, eso dicen. Pero a mi no me parece que sea malo del todo, es como un juego sencillo, yo lo coloco todo: desahogo mis penas, regalo cosas, vivo también los lunes, cambio las sábanas los sábados, duermo los viernes con mis amigas, aspiro la alfombra de mi habitación, coloco los lápices en un lapicero , miro la tele a las nueve y media y cierro siempre que me acuerdo las puertas de los armarios. Y entonces tú llegas y lo descolocas todo, cambias mis horarios, pierdes cosas y me haces buscarlas por todos lados, me sonríes y haces que todo mi mundo y las cosas que creía que estaban en su sitio ahora no tienen donde meterse, y yo lo vuelvo a recolocar todo hasta la próxima vez, y aunque el juego se repita todas las semanas, nunca pierdo toda la esperanza de que un día el juego no encuentre más variaciones, o mucho mejor, deje de ser juego para ser algo más.. Y ese día si llega, aunque debería dejarte en la puerta de mi casa, seguramente seguiré esperándote detrás de ella siempre que me quieras, y me limitaré a ser feliz a tu lado, a invertir en una cuenta conjunta en el banco aun con el riesgo de quedar desplumada con otro desamor de tu calibre. Y yo podría aguantarlo todo, otra vez, sin ninguna duda, todo, las noches que pase a tu lado y las que no, tus malas caras, los besos que no me diste y los abrazos que no me hicieron falta. Todos los lloros a las tres de la mañana en un balcón con cigarrillos , los hombres que no te llegaban a la suela de los zapatos, todas las canciones que hablaron de ti durante tanto tiempo. Todo, siempre.

viernes, 9 de diciembre de 2011


Me siento a esperar, puedo esperarte una vida, de verdad, todas las vidas que quieras ,(las siete si soy gata)volando detrás de ti, viendo como despegas y te das de bruces contra una farola de color verde, verdes los ojos que te miran. Y vale la pena, te lo aseguro, aunque quieras engañarme, sé que mereces la pena, no te empeñes en fingir ser una fuente cualquiera, porque a mi gusto eres como la Fontana Di Trevi, y por más deseos que te pida, escuchas a duras penas y te haces el sueco. Y ya sé, sé que es tu manera de ser, que tus calcetines tienen que llevar esa letra, que tus tenis se atan así, que la ropa te queda mejor negra y el corazón, mejor guardadito en una caja fuerte. Que lo que piensas, lo sabes tu y nadie (sin excepciones) tiene más prioridad de paso que entrar hasta la cocina, y no te creas que dice gran cosa de ti; solo que eres desordenado, que te gustan los platos fáciles y te comes cualquier cosa a simple vista, pero eres exquisito eligiendo, y aunque quieres parecer fácil, posiblemente sea más fácil tener un pez sin agua durante dos horas, que tenerte una semana en mi cama. Y acostumbrarme a ti es tan fácil, el problema es que cuanto más estás, menos me apetece que te vallas, y es un problema, créeme que lo es. Dependo de ti, te quiero a ti. Pero supongo que es una carga que puedes soportar, que rechazas por que quieres, ya lo sé, y sé que sabes decir no, nunca lo he dudado. Y te lo digo ahora, llama a la puerta las veces que quieras, vive entre mis sábanas por las noches y vete por la mañana temprano, dame besos, o mucho mejor, no me los des, pero quédate a mi lado cosido a mi sombra.

jueves, 1 de diciembre de 2011

1 Diciembre

Dificil es olvidar cosas que tienes demasiado aprendidas, como que Cervantes escribió el quijote, que los exámenes no se hacen a lápiz, que uso la talla ele y no la eme, cosas, como que mi madre llega todos los días a las diez y veinte, que los miércoles tienes gallego mientras yo tengo literatura, que los calcetines negros, quedan mal con los zapatos marrones. Quererte tanto también es algo que he aprendido a utilizar en mi contra, sin encontrar el termino medio que me lleve sin querer algún dia a tu vida, yo te lo escribo por todas partes, a ver si un dia apareces con un pie dentro de mi cama. Que ya sé como te ries, como hablas y como me sabes buscar y encontrar sin mapas ni gps, en el momento exacto, con las palabras contadas en milímetros y los besos con dedos de la mano derecha. Sé como describes la vida, pero no sé que esperas de ella, yo sólo sé que tu sabes, siempre supiste. Lo sabes todo, sabes los centímetros exactos y la altura a la que tienes que dejar tu boca de la mía para volverme idiota. Que yo estoy soldada, cosida, sellada, marcada y creada a tu antojo, escogiste los momentos para enamorarme acertando sin dejarme saber lo que estabas haciendo con tus maneras, esas maneras tuyas de mirarme cuando tienes sueño, cuando estás enfadado y tienes un mal día, o cuando las cosas van bien y el sol entra marcando territorio. Sé como sabes ser rey a veces y mendigo asqueroso otras. He aprendido a no judgarte, a quererte cuando me quieras y cuando no pues no y punto, a confiar lo mínimo en ti para llevarme sorpresas en lugar de ostias. Porque a veces, solo consiste en ser un poquito más fuertes que las del pupitre de al lado, y que quien te quiera joder, le salga siempre mal. Otras veces no, pierdes y punto. Y ya está.

lunes, 21 de noviembre de 2011


Es importante soñar, tener personas que te enseñen a disfrutar de la vida, otras que te ayuden, algunas que te hagan daño y tener a quien contárselo, si lo tienes todo en una persona, has tenido suerte. Yo la tengo con ella, es mi espejo, y muchas veces, la persona que me hace ver el lado bueno, puede haber ochenta personas que te dicen, venga que va a ir bien, ella, me enseña a restarle importancia a todos los problemas que puedo tener a la espalda, que al final, las cosas importantes están en el día a día. Yo sí puedo decir, que, más que función de prima, saber ser hermana y amiga, madre a veces si nos referimos a estudios, psicóloga si hablamos de problemas o de futuro. Con la que más ganas tengo de vivir, sonreir, viajar, y escuchar.
Pienso ser lo que necesites, una sonrisa o un abrazo. Gracias por formar parte de mi vida. Felices 26. TE QUIERO

jueves, 17 de noviembre de 2011


No me des noches, que yo sé que te gustan más las botellas y las piernas con menos carne, y vivo con ello, lo acepto, lo acepto ahora, aunque antes te pidiera la vida y un par de hijos. Pero ya no, te aseguro que no, un día me desperté por la mañana y me acordé de que te quería distinto, igualmente mucho, mucho, como de aquí a Barcelona descalza. Y me di cuenta de que no se parecía en nada a lo mal que me puedes llegar a caer (a veces). Porque tu matas. Y cuando matas me caigo de las torres gemelas aquel once de Septiembre y me vuelvo a meter contigo en mi cama en febrero de este año, vuelves a levantarme la falda, y otra vez, veo como buscas a Wally en una biblioteca y me hablas de arquitectura y decoración. Pero tú sigue matando, que algún día solo quedará un trozo de lo que fui enamorada de ti, que no fue poco, te lo podrá asegurar cualquiera. Querer en todas las formas no escritas, de doler y de reir, en todos los ángulos y como ningún libro te lo podrá explicar… y mejor, porque no creo que leer sea lo tuyo. Y no sé, después de un par de polvos con personas ajenas a nuestro trato, que no me den ni una miserable gota de lo que tu eres capaz de producir, unas botas nuevas, unas trescientas fotos y algunos ahorros más en el banco, quizá llegue el día en que esté preparada para dar a la altura de lo que llevo recibiendo durante este tiempo. NADA. Y ya se verá si te gusta, si piensas con el rabo entre las piernas o con la manito en la cabeza. Porque si nunca te paraste a pensar, un día descubrirás que todo lo que, abandonas, no haces caso o no te comes, al final se acaba, se estropea o simplemente se va. Pero eso es porque todo cambia, todo todo, y muchas cosas en su cambio, se invierten. La nieve se derrite, las casas se destruyen, lo blando se hace duro y por supuesto también lo duro se hace blando. Y si no, prueba, deja una loncha de queso en la nevera durante una semana, si no te la coge alguien antes, cuando te acuerdes del será demasiado tarde, ya no te la podrás comer. Y te aseguro que ni eso, ni lo mío, tendrán solución.

martes, 15 de noviembre de 2011

TUESDAY

La publicidad, te aseguro que es capaz de engañarnos hasta tal punto de llevarnos a casa unas sábanas de franela un día de verano en el que hace tanto calor que en Nueva York, los pájaros se caerían al suelo. Estos meses, esas sábanas resultaron inútiles y no acataron un valor hasta que viste como se te caía encima el paquete de aquella tienda, y tu terminas poniéndolas, y probar, si te resultarán cómodas y no se estropearán la primera vez que las metas en la lavadora con ese nórdico que lleva años metido en tu cama, y tu lo sabes, que eso que siempre está encima de ti no lo va a destrozar nada, ni la lavadora más potente del mercado. No va a ser sustituido por unas sábanas de invierno de rebajas de verano. Pero aun así puedes intentarlo, solo espero que no te joda nadie las sábanas, que a tu madre no le caiga ni un chorrito de lejía al lavarlas, y tu ten cuidado, de como las extiendes y si las planchas con muchas o pocas arrugas, que ahí encontrarás alguna respuesta. Y tu piénsatelo bien y si merece la pena, que te valgan para pasar el invierno, pero no te ilusiones, seguramente no serán de muy buena calidad. Aunque quien sabe, al menos te darán calor unos días, acuérdate de comprobarlo. Tocate los piés y si están fríos, no te esfuerces más, las bolsas calientes de agua no ayudan a las sábanas, y recuerda que, solo duran hasta la mañana siguiente, y después no valen para nada. Te lo digo por experiencia, que de sábanas poco, pero de hombres bastante.

domingo, 13 de noviembre de 2011



Merece la pena, intentar las cosas una vez,aunque hayan salido mal. Porque los humanos tendemos a equivocarnos, a no tener las cosas claras y a, aunque asuste aceptarlo, equivocarnos. Pero eso nos pasa a todos, puedes comer el día de tu cumpleaños de los quince con dos personas que te parecen increíbles y al año siguiente no invitarlas ni al cumpleaños. La adolescencia, si si es maravillosa, pero porque existen personas como tú. Que se van y vuelven, pero siempre están. Porque nunca pienso en los momentos malos, que yo creo, es decir, llevo pensando toda la vida, que el día que conoces a alguien, es como abrir una libreta o algo así, las primeras palabras que escribas las vas a recordar siempre, y olvidarás las malas pasado el tiempo. Creo que cuando te conocí debí de escribir UNDERGROUND o algo así, pero todo el tiempo que conoces, hablas, compartes momentos fotos besos y abrazos, caes en la cuenta de quien lo hace verdaderamente especial, y quien lo tira a la basura a los cinco minutos.Existen épocas, en la vida de todas y cada una de las personas del mundo, en las cuales, te pones más el color negro que el marrón, hay veranos en que se llevan los pantalones verdes y otros que, lo amarillo es lo menos estrafalario, hay amores que pasan y hay otros que aparecen y te revuelven la vida como si de pelo se tratase y se esquizofrenian contigo y te persiguen por todas partes (si fuera hombre quizás yo también te habría perseguido o te habría querido en silencio). El caso es que, las épocas buenas se terminan igual que las malas, y siempre es sucesivo, y tu vuelves, y yo quiero que te quedes, a mi lado. más rato que nunca. Que pueda mandarte mensajes y sentarme a tu lado en las clases de lengua, abrirte conversación un sábado a las once de la noche o un domingo a las tres de la tarde, y siempre tengas ganas, de sacarme sonrisas. Porque quizás me halla costado recuperarte, darme cuenta de que eres una pieza de mi puzzle, que si estás las cosas cuadran y que si no, siempre habrá un vacío dificil de taponar. No lo olvides.



Una cosa más: Gracias

miércoles, 9 de noviembre de 2011

9 Noviembre

Personas, conoces tantas a lo largo de tu vida, que si hicieras cuentas no te darían los dedos de las manos y los pies para aproximarte a cuantas, ni multiplicadas por 100. Gente, hay tanta por ahí. Hay tanta vida, tantos momentos y tantas personas con quien compartirla… y a veces, aunque desearías tirarle de los pelos a esa persona que lleva ahí toda la vida, todo todo todo lo malo siempre es superado con lo bueno. Lo bueno son las cosas más insignificantes, jugar a polis y cacos con una pañoleta azul marina de movistar, tirar veinte coches de juguete por una cuesta, jugar en una alfombra de color verde con forma de ciudad, que te disparen con una pistola de bolas naranjas que venden en las fiestas, juntar las barbies y los action mans, o descubrir que tu hermano está metido debajo de tu cama mientras juegas a tu aire. Hacerte mayor y cumplir años con el mismo beso de la misma persona, heredar sus jerséis, sus batas y sus pijamas, comer en el sofá incómodo de la casa de matamá, aguantar broncas y estar castigados, ver las carreras de fórmula 1 todos los domingos con papá, ir a cortar un pino al monte un domingo por la noche y montarlo a las tantas, que durante todos los años que crees en papa Noel y los reyes magos te despierte la misma persona, y encontrar el carbón en el pasillo y el plato del turrón blanco vacío, tener a alguien que te ayude a montar la cuna de tu muñeca favorita, una mini cadena y seguir heredando hasta los bolis del colegio, los libros, la sonrisa y las buenas maneras. Crecer más, aprender a ir viviendo sin depender de él, pero sabiendo que duerme todos los días a dos metros, tener otro hermano y que os cambie la vida, cambiar de casa, de novia, de edredón, de lámpara, ponerle puertas a los armarios, o mampara a la ducha, pero saber que todo sigue siendo igual, que si un día pasa una cosa horrible, vas a poder dormir abrazada a alguien y llorar a su lado, vas a seguir salir adelante, vas a tener quien te valla a buscar en su coche y que si un día estás mal, van a petar en tu puerta para preguntar si te pasa algo. Y el sabrá siempre que tu estás, que vas madurando, que cada vez lo puedes ayudar más, pero sobretodo, que siempre vas a estar. Porque al final, lo importante es tener un espejo, porque los hijos únicos puede que siempre tuvieran muchas más cosas que yo, pero no te tuvieron a ti, no saben como son tus ojos verdes, ni como lloras, ni cual es tu juego de coches preferido. Gracias, no sé a quién por dejarme aprender de una persona maravillosa y darme cuenta de que esto si, nunca va a cambiar.
Felices 23

domingo, 6 de noviembre de 2011




Y siempre tuviste derecho a intentarlo, sigues teniéndolo aunque estés cansada, tienes derecho a perseguirlo, a romperle la cabeza a todo el que te rodea, a tentarte a hablarle a las diez y cinco o a las dos en punto, a ser borde con él o a perderle las llaves. Vas a seguir muriéndote por él, vas a seguir sonriéndole, sintiendo escalofríos cuando su culo pasa, hablándole de forma distinta, retorciéndote de verlo con cualquiera, y el va a seguir queriéndote igual, a su manera, en todo su esplendor, haciéndote daño, o haciéndote creer que eres la persona más maravillosa del mundo. Quedaros en el que tal o que te diga que “eres la niña perfecta y lo curas todo” Y tu seguirás derrochando minutos, horas y días del calendario pensándolo, gastarás de todo lo que tengas y más que no sabías que tenías. Y nunca volverás a querer igual y aunque te digan que no saldría bien o que pasaríais la vida discutiendo y follando, tú preferirías hacer esas dos cosas con él a vivir una vida de ensueño con un príncipe de cualquier cuento. Y es que todos sabemos querer, hasta los terroristas tienen que saber querer, pero hay gente más y menos romántica, al igual que hay árboles de todos los tamaños y paredes de todo tipo de colores. Hay amores para todos los gustos: amores ocultos, que se notan si te fijas, hay mentes enfermizas enamoradas, hay vidas de amor de ensueño, hay amores que no matan, y hay otros que… matarían siempre.


“el roce de tu mano, las cosas que sabes que tienes que decir para volverme loca, tu sonrisa diferente y lo difícil que eres, ya te lo dije una vez”

lunes, 31 de octubre de 2011

November (uno)

Todos amamos tan ciegamente alguna vez...






Pero despues, días, meses, y aveces años más tarde te dás cuenta que de amor no te mueres , que el amor no mata, el amor si es de verdad, se da en dosis muy grandes, y por lo general con quince años suele salir mal, porque necesitas cosas para darte cuenta de que creces, lloras, te sientes la última mierda, (mal)gastas dinero en discotecas, camisetas de lentejuelas, collares y tacones, sonrisas y besos en amores de una noche y novios de dos semanas. Intentas gustar a una sociedad que nisiquiera te gusta, los amigos te fallan y tu amiga de la infancia no está. Descubres épocas suspendes examenes abres regalos y no vas a fiestas, vives sin arrepentirte de lo echo pero arrepintiendote por no haberte dado cuenta a tiempo de que: la vida es complicada pero como dice una amiga mía "también es muy bella". La vida cambia y te arrastra, el amor se gasta. Un día te dás cuenta y piensas que, menos mal que no diste la vida por él porque nosé quien roscos te lo habría agradecido, porque, el chico delgaducho y blanquito que querías el año pasado es ahora un capitulo encerrado en un libro de historias. Y tu que creías que no ivas a querer a nadie así, y mírate ahora, puede que estés más colgada incluso. de él. EL. Droga barata, no vale mucho pero coloca demasiado y a la larga dá más problemas, como el alcohol destilado de cuatro euros, bebes una noche y te fascinas con lo poco que gastas y lo que te llega a (des)colocar, pero después te dejará de apetecer gastar en bebidas caras. No necesitas más. Y piensas que puedes beberlo siempre, todas las noches que sales, y a la mierda la resaca del día siguiente. Y "hasta que aguante el higado" (Y a mí ya me diagnosticaron cirrosis contigo). Si nos acostamos con lloros, nos levantamos mojados. Si pegamos patadas al aire, nos rebotan en la cara, si nos creemos malos siempre habrá alguien peor que nosotros, superar es difícil, superar amores, obstáculos, barreras, miradas o señales de tráfico. Pero siempre elegiremos camino, más o menos correcto que te enseñe, con sueños, a ser más feliz a hipotecar futuros, con dos hijos: niño y niña con nombres que sacas de libros de ilusiones, con coches grandes gris mate, con casas modernas blancas y colegios privados. Y estate tranquilo que. Todo será completamente distinto a lo que tengas en la cabeza.

martes, 25 de octubre de 2011













Vamos a pensar un principio. Lo sigo oyendo incluso tapándome los oidos. La historia sigue en blanco pero pronto será de otro color. Mi único objetivo: volar a tu lado, pero con una compañia barata. Ultimamente mis bolsillos tienen más agujeros que el queso de gruyer. Y mira que yo de quesos sé mucho, tanto como de sepsu, de películas de amor, o de la soledad. El caso es que por mucho que sepamos, que nos comamos más roscos que los de pasapalabra, o nos bañemos en un mar de dudas, los ratones más exquisitos siguen comiendo gruyer. Y ese queso debería estar prohibido. Como cuando dejas tu firma en la mesa de tu clase de filosofía cada día, la borran y tu la vuelves a escribir. Terminarán por quitarte la mesa, y lo siguiente será quitarte la firma, como cuando te roban el sitio, tu bolígrafo del estuche, tu nuevo móvil un sabado noche o mismo el corazón. Que se te queda esa cara de estúpido solo comparable a cuando te das cuenta de que los Reyes Magos son los padres, suspendes tu asignatura favorita o cuando te caga una gaviota por la calle.




Porque no todos tenemos un iphone, una casa en Cadaqués, un millón de euros en el banco, un diez en todas las asignaturas o el pelo rubio. Pero todos sabemos poner cara de estúpido.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Como cuando te metes en cama a diez mil metros por encima de las mantas a las siete de la mañana con una sonrisa que parece que de tan amplia, se escapa. Como joden los días grises que llueve y el cielo complementa con un tono oscuro, como tirarte en la alfombra en calcetines a rayas, como dice mi canción favorita..“ Para ser más franca nadie piensa en ti, como lo hago yo, aunque te dé lo mismo..” como los domingos imprevistos y los días buenos, como las mañanas de domingo blanco que entran por el estor, esa letra que parece estar en todos y cada uno de los sitios, huecos y lugares de este mundo, como bosques nublados, salir a correr o fumarte un cigarro en la ventana de tu cuarto, ponerte tus tenis favoritos con un jersey nuevo o hablar cinco minutos por teléfono con tu hermana. Comprar una botella de agua a medias y bebértela tu sola, como todos los sueños de “mirar las pirámides, escalar el pico más grande del mundo, hacer puenting, paracaidismo, hacerte budista, ser escritora, ir a Nueva York de adolescente, ver el tibet, oler Barcelona por enésima vez, viajar con una psicóloga o echar un polvo en una cama de agua” Decirle a tus hijos que su madre un día estuvo loca por su padre, que los divorcios solo están de moda, tener un trabajo de mierda, llegar cansada a casa y tener que planchar, sacar al perro y vaciar el lavavajillas. No ver a las personas que más quieres y vivir con ello, hablar con tus padres de futuro y saber que tendrán que pedir un préstamo para pagar tu universidad, pensar en los cambios, comprarte un sujetador nuevo, ver tu serie favorita, cambiarle el acento a tu apellido, cambiar la palabra follar por “frungir”,blasfemar, pedir perdón, besar a un chico con novia, cantar en la ducha, hablar de caballos, cambiar de opinión o beberte sin escurrir los sentimiento,s un martes-mierda.
Da igual cuanta mierda esté aquí, porque las cosas malas molestan pero se quedan clavadas entre los sueños, los sentimientos, los buenos momentos, las miradas constantes y las palabras precisas. Y no importa cuantos errores cometamos o lo buena que pudiste llegar a ser aquel día, asegurarme de si te sigo queriendo llamando al 123 todos los días, lo encuentro como todo lo demás, innecesario, y sobre todo, estúpido.

lunes, 17 de octubre de 2011

Sunday

No lo sé, hazme daño, haz que me dé cuenta de que no quieres ni una puta pestaña mía en tu vida, demuéstrame que te da igual todo lo que podemos llegar a vivir, antisonrieme, antibésame, y sobre todo, antiabrazame, hazme tanto daño como para no querer saber la ropa que llevas un martes a las diez, dejaré de buscar inquieta algo, prometo dejar de sonreírte, querer abrazarte y estar enamorada como una perra. Juro hacer un diccionario donde la palabra olvidarte no sea derivada de imposible, crear noches que no se sujeten pensándote, hablar cuando tenga que hablar y estar triste cuando las cosas se pongan tristes, única y exclusivamente. Eso. Nada. Que si quieres joder, al menos jode bien. Hazme ese favor. Es más fácil olvidar a un gilipollas.

viernes, 16 de septiembre de 2011



Y me abandono, como siempre, tan rápido, como los primeros besos y las primeras sonrisas, sabor a sal y olor a hierba mojada…en ese momento dejan de importarme las sonrisas desganadas, los abrazos compartidos, y los besos que puedas llegar a repartir. Y no es fácil hacer como si nada, porque siempre están las marcas, no me refiero precisamente a las de ropa, a las caras o a las baratas, aunque si me declinara por alguna, las caras seguramente serían mis preferidas, y es cierto, son las que más cuestan conseguir, los recuerdos más difíciles de olvidar, lo difícil, lo “no práctico” lo que lastima, pero hablo de otro tipo de marcas, mucho más teóricas o prácticas, de lectura y fácil comprensión, de aire y promesas de hoy si y mañana no. Pero entonces notas el peso detrás de ti, notas que se te viene encima y que al camino no le quedan cinco minutos cortos, que quizás sean cinco minutos de mi padre, es decir, de los más largos, de eses con los que se lían los maridos en los bares y los adolescentes en polvos, lo que tardan las mujeres en prepararse y lo que te puede llevar elegir un regalo para una persona especial. Y las cuestas a veces se relajan, pero se llaman cuestas, si no costaran, el mundo sería un fraude, es decir, como los anuncios, las bolsas de aire, los chalecos salvavidas y la peli de” titanic.” Y no sabes cuanto eres capáz de aguantar hasta que te dás cuenta de todo lo aguantado (siempre mucho más de lo que tenías pensado) pero eso no es culpa de nadie más que de nosotros mismos, de uno mismo cuando se enfrenta a un problema particular, y de nosotros cuando el problema afecta a un colectivo de individuos, nos emperramos en determinar un futuro y que las vías del tren vallan siempre justo y por donde se supone que “tienen” que ir, y analizando el tiempo compartido, todo lo planeado automáticamente tiene que salir mal, como las ganas de mear justo cuando estás en lo mejor de una película, un polvo alucinante o la salida de una estación de servicio… y luego cuando no lo buscas, no lo planeas, cuando entierras los planes y estás a puntito de echar la primera pala de tierra colmada hasta arriba con unas ganas increíbles, se frena el aire, aparece una apisonadora y un camión con excavadora y una grúa móvil, retorciendo y estrujándolo todo, dejando solo los pedazos de lo que algún día desesperabas ser. Siendo pedacitos de todo lo que ayer soñábamos y todos los recortes de revista de bolsos de mano y zapatos brillantes que siempre quisiste tener. Y siempre la misma sensación de tener algo delante que no te deja ver el brillo del sol y te obliga a ponerte detrás, con la lluvia conteniéndose y las lágrimas al borde de lun precipicio de pestañas, pero eso no importa, al menos no a él, ni a él ni a sus ganas de vivir, de nosé si mirarla a ella.. y cuantas veces no tengo ganas de que vuelva, porque cuanto daño me hace que lo haga. Y que no lo haga. Hola. Guapo. Guapa. Hasta pronto.

domingo, 28 de agosto de 2011

Circulo vicioso, justo como dice ella, ha sabido entenderlo a la perfección que no es que yo sea una gran experta en creación de pensamientos para el amor. Que tu ya sabes que yo cada vez que va mal, no digo – adelante-, siempre miro atrás. Que si no sale, no salió, y no es el palo, porque eso no valía nada, pero es otra hostia grande en medio de una circunvalción con demasiadas curvas, y lo demás no importa, porque aveces si estoy segura debería dejar de hacer el estúpido y dejar de acojonarme, pero lo mismo hago cuando las cosas van bien, me agovio porque siempre pido más , tranquila morena, no te van a ir siempre bien las cosas. El caso es si van mal, aunque siempre lo tienes a él que te dice que la vida va a empezar a ir bien, y entonces relajas, y dejas de comportarte como una histérica para que te digan – venga va-. Y como por arte de magia las cosas van, y recuerdos, me alimento de ellos, me los trago de mañana y al mediodía, por la tarde y a la hora de cenar, pero sobretodo en sueños, y duele despertarte con esa sensación de –soy idiota y no debería estar pensando esto- pero lo haces, esas dos sonrisas de ayer, te iluminan la cara, te separan las dos pestañas unidas por rímel barato y te eliminan las neuronas que te hacía pensar que todavía estabas cuerdo. Y después está el dia hoy, te martirizas y se te van a la mierda todas aquellas intuiciones de – mañana lo olvido- aunque hasta la fecha todavía no hubiera sabido decirle a olvido cuándo, porqué, ni dónde debe dejarte… pero bueno me consuelo porque sé que vuelves, siempre lo haces, aunque no quiera, llegas el día que tu quieres a la hora que te apetece y me dices Já aquí estoy porque tu siempre eres como Cervantes escribiendo “ El Quijote” lo dejas a medias, y más tarde volverás con la segunda parte, y seguramente apures porque siempre está el mítico Avellaneda que intenta hacerlo que tú, pero nunca lo consigue, yo siempre soy de Cervantes.

sábado, 27 de agosto de 2011



"Igual me vuelvo a encontrar con esa enorme señal luminosa de casi diecisiete lucecitas blancas que me muerde los morros, me dedica sonrisas y me hace la misma preguntita de siempre"

jueves, 11 de agosto de 2011




Lo malo está en cuanto te enamoras rápido, o lento, o a tropezones, o raro, o distinto, en realidad todo tipo de amor da bastante asco, pero no conozco a nadie que no haya caído nunca, por ejemplo fulano y mengana, y tampoco eso basta, la cosa es que enamorarse no es difícil, es difícil enamorarte de quien te hace caso, pues siempre gusta precisamente lo costoso, complicado, los malos ratos, lo que hace daño. Y es que si nos ponemos justos, la sociedad también da un poquito de grima… y es que si tienes alguno de los siguientes síntomas, lo siento, estás enfermo, o peor aún estás enamorado de remate… dé miedo decir te quiero porque no puedes medir las zancadas que hay desde aquí hasta el elefante más cercano, y no siempre puedes sentarte a esperar a ver qué pasa, porque necesitas cinco minutos del día para gritarle al mundo que querer, no es tan sencillo, y que tú en concreto cuestas, que la solución más fácil está claro que no es olvidarte, y que a “ayuda” nunca le agradece nadie. El caso es que yo siempre pedí sábanas blancas, cuatro hijos y casa en Cadaqués, pero ahora mismo lo dejaba todo por tu sonrisa, y lo peor, lo peor es si estás perdido, cuando te pierdes con alguien, cuando quieres sin que te quieran igual, cuando es descompaginado, cuando te nace esa sonrisita de retrasada mental con constipado que no ahueca ni a tiros, las películas de amor deben de tener la culpa de la mitad de suicidios y depresiones mundiales, y espera que te espera y que me vas a decir a mi, y nadie te pide que sufras, pero lo haces, y que me vas a decir a mí, me vas a decir que es imposible, pero a veces pasa, es como el “dont have to”´de los modales de inglés, no tienes la obligación, pero pasa.

lunes, 1 de agosto de 2011

Adeu July



Verano. Verano gris. Estar enamorada de ti. Darme cuenta 20 días después de no tenerte. Echarme las culpas. Darme la gana. Sudar durmiendo. Pensar en ti. Verte. Acordarme de tus besos. Vacilar entre hablar o no hablar. Cartel de: estoy enfadada conmigo. ¡Anda! Más recuerdos. Otra vez, tu. Un año, tú. Otro año, tú. Fotos, tú. Una piedra, tú. Unos calcetines, tú. VUELVE.
Que yo no soporto más la idea de que no estés en mi vida, que no soporto estas ganas de decirte cuanto te he echado de menos, no soporto tus malas caras, no aguanto que me odies después de todo, esque no lo soporto, no lo puedo entender.

miércoles, 8 de junio de 2011


Estoy cansada, estoy cansada y nadie lo entiende, estoy harta de conversaciones como...
-¿y entonces como sigo? porque si lo llamo para preguntarle que le pasa va a pensar que quiero dejarlo enganchado conmigo por si acaso...
-y lo peor, es que no solo lo va a pensar, se va a dar cuenta de que es así...
-¿entonces, que hago?
estoy harta de razonamientos poco específicos y de ideas sueltas que no llevan a conclusión ni solución final, y al final todo eso, lo lloras y punto, no sacas nada en claro, y lo unico que tienes es que centrarte en un propósito que pueda llegar a convencerte para dejar a un lado la preocupación del principio de la conversación, y eso, eso lo hacemos todos, aquí y en Japón, evitamos temas que sabemos que pueden hacer daño, y hablamos a pies puntillas para dar consejos y tomar decisiones, y en realidad deberíamos ser brutos, porque al menos seríamos más felices, cuando dices las cosas te quedas más a gusto, a mí en concreto me encantaría poderle decir a mi vecina cuanto me molesta el olor del cloro de su piscina, me gustaría poder mandar a hacer puñetas a mi profesora de griego, me gustaría poder salir a la calle, coger a esa tonta por banda y decirle: -que me dás iguaaaaaal, encontrarte y decirte, que me gustas tú aunque lo quiera a él. Y yo soy de las que piensan que seríamos más felices si supiéramos decir lo que sentimos...

martes, 31 de mayo de 2011

- Quizá muchas de esas ganas se nutren de que no podías hacer nada para producir el encuentro... la incertidumbre parece que te estimula..
+ Como a cualquiera, ¿o acaso me vas a decir que lo enigmático no es atractivo?
- Atractivo sí, invitante seguro, y aunque eso sea un buen augurio, no necesariamente es más que eso.
+ Entiendo, pero te juro que aun sin expectativas él es algo para descubrir, para conocer...
- Es verdad
+ Pero por otra parte... quizá no debería..
- ¿No deberías?
+ No, porque sé como va a terminar..
- ¿Lo sabes?

lunes, 23 de mayo de 2011


Luego están los buenos días, las caras largas, mi mala leche, los amigos raros, los días de sol y arena, los domingos de dormir, el pelo con puntas abiertas, las camisetas flojas, los días malos, los exámenes, las discusiones, las personas únicas, las ganas de llorar, las ilusiones que terminan en fase de pre-enamoramiento, las sandalias nuevas, las falsas ilusiones, las lloreras de media tarde, los amigos de verdad, la bipolaridad, las cosas nuevas, los tenis rotos que no quieres tirar, las ganas de viajar, las buenas canciones, el chocolate en la nevera, la envidia, el querer y odiar, las criticas, luego estás tú. Después están los recuerdos, que no son malos, siempre y cuando no te aferres a ellos. Más tarde está el anhelo...
Después de todo, hay mil cosas que hacen que la vida, simplemente sea complicada.

martes, 26 de abril de 2011

Ciertamente, eso era lo que parecía poder leerse en cada milímetro de su cara, en su sonrisa, en sus gestos.
Pero no.
O si pero no sólo.
O sí, pero no tanto

lunes, 14 de febrero de 2011

Es entonces, caes en la cuenta, de que una persona ya no es como era, y derrepente, sin venir al caso, te das cuenta que otra tampoco, pero de dos formas totalmente distintas, lo que se puede madurar en poco tiempo, lo que ayudan los golpes, aunque joda, aunque duela, aunque aveces preferirías meterte en cama y no despertarte hasta que pasaran unos diez años... y en cambio, si, ayudan, muchisimo, no crees? hasta el punto de que te conviertes en otra persona, tu, mejor que nadie lo sabes, y tu, con tus días asquerosos, con tus malas épocas, has llegado a ser, si, mi mejor amiga, con la que sé que puedo contar a todas horas, la que me dice, venga, tranquila, ya caerá.. la que me dice, no te agovies, o que me suelta, no te quejes, eres la jefa... la que me despierta dándome las gracias por simplemente estar aquí. Y no creo que sea desproporcional, encajamos bastante bien, podría quererte siempre, puedo seguir acostumbrada a tus días buenos, tanto como a tus días malos, y no cansarme nunca de tu cariño, de tenerte cerca, de querer abrazarte todas las ocho y veinte de todos los días, de hacer planes de fin de semana y de cuando seamos viejas, de poder hablarlo todo contigo, de no quedarme callada cuando algo no me gusta, de entrenar contigo, de no querer estar sin ti... de todo lo que llevamos construyendo desde aquellos días que ni siquiera recuerdo, que no me hacen falta, que solamente te necesito aquí como hasta ahora, con nuestras fiestas, nuestras botellas, nuestras discusiones, nuestras tardes...con la certeza de que mañana es martes y te voy a seguir teniendo a mi lado, y yo paso, de catorces de febrero, y de amor hoy y mañana no, que estoy aquí ¿cuando? SIEMPRE SIEMPRE SIEMPRE, todo el tiempo que me aguantes.