domingo, 30 de septiembre de 2012

Como cuántos kilometros duraban aquellas noches,  las de aquel presente frío nuestro, y las congeladas que viví sóla, sóla lo digo por no hacer referencia a ti. Que no te imaginas lo rica que sería si me pagaran por segundo gastado en ti,

jueves, 9 de agosto de 2012

"Porque es instintivo pensar que si te vas corriendo será más fácil no darte la vuelta. Porque te parece que cuanto más lejos estés, más pequeño y distante verás lo que dejas a tu espalda. Pero las reglas de la perspectiva no son validas en el amor. Puedes alejarte mil kilómetros, meses, años, pero sólo con volverte un segundo, con bajar un poco las defensas y dejarte vencer por el recuerdo, alli estará, guapo como siempre, con sus ojos pegados a los tuyos con su mano intentando retenerte, con su barba de algunos días que te irrita la piel, con su boca que viaja por tu cuerpo, viaja, sí, porque el amor utiliza extraños medios de transporte"

martes, 8 de mayo de 2012

Reinventar las noches y descubrir que aun quedan partículas de aire que respirar por cualquiera que no seas tú, que quedan demasiadas caricias después de las tuyas, carcajadas a borbotones, muchos amores pragmáticos y otros tantos escuetos como el esmalte en las uñas o el rimel en las pestañas. Podría ser cualquier persona. Créeme que podría ser cualquiera menos tu. Estarás encantado de saberlo, por muy referente que hayas sido, por mucho que añore dormir con tu ausencia a mi lado. Fuiste un amor coagulado que bailaba al antojo y jugaba con los dos reyes una partida de ajedrez en la que yo pretendía ser la única reina. Fuiste y no sé si todavía eres dolor sin nombre en volumenes enciclopédicos llenos de poco amor de contraste y mucha consideración sutil. No podrías volver a ser tú, no podríamos volver a vivir en los pronombres absolutos de Salinas, ese tu y yo, que quizá nunca llegamos a ser. A serlo todo sobró el tiempo que no supimos aprovechar. Y dá lo mismo, dá tan poco, que deja de merecer la pena en cuanto me pongo a pensarlo, fuimos justo todo lo contrario a dos personas que se quisieron, fuimos el  sur y el norte. Y digo fuimos porque en momentos pudimos serlo y ahora somos trizas de todo lo que pudimos ser y sueños que se quedaron en ello. Pero yo siempre pensé que de amor no se moría y luego apareciste tú, y morir no es la palabra, al final, acabas descubriendo que no es morir la palabra que buscas, sinó sobrevivir, y si te caes novecientas veces saber levantarte novecientas una. Guardarte bonito, aun no lo he conseguido, pero lo haré.

miércoles, 4 de abril de 2012

"Sin miedos liberemos nuestros sueños y vamos a recorrer por esos tiempos."

Para empezar, podría hacer un recuento de cuantas canciones conozco que huelen a tí.
Eras la risa sonora que me hacía erizar hasta el pelo nuevo que nace detrás de las orejas.
Fuiste el recuerdo más bello, las tardes más imperfectas, recuerdo por antonomasia tus manos perdidas en mi camiseta, manos que ahora rodean otras caderas menos anchas, y esos dientes que ya no me sonrien ni de la manera menos descarada. Y yo si que pude llegar a decir que te conocía, llegue a quererte de la forma menos humana. Pero echo más en falta tu presencia que tu amor, quererte me hacía ser feliz, escucharte aunque fuera minuto y medio al día, y en medio minuto te fuiste, como un día sin hacer nada. A ese le siguieron otros noventa recordándote hasta que me dolían los dientes de tanto apretarlos.
Pero yo tengo una teoría, una forma de vida que me hace más llevadera la cloaca con olor a ti que te dejaste:
Yo digo siempre que mi amor se fue a finales de enero, te lo llevaste desperdigado en una maleta gris, y me lo acabaste enviando de vuelta con una tarjetita que decía bien claro que no te hacía falta, y volvió a pegarse a mí, hasta que un día, la enterré lo más hondo que pude. Y volví a sonreír a todas horas, y más alto todavía cuando estabas cerca, porque a ladrar me enseñaste bastante. Y la vida acabó por enseñarme, que ser fuerte y fumarme los problemas con mi mejor amiga una tarde vale mucho más que llorar en tu alfombra. Y claro que, la arena que tapa la maleta está revuelta, y cada vez que suspiras y no es por mí, sube, cada vez que sonríes y no me estás mirando, sube, cada vez que no piensas en mi, vuelve a subir. Pero también le encontré remedio a eso: lo primero unas botas de hierro que me ayuden a volver a enterrarla cada vez que se sale de su habitat y lo segundo, tener unos labios que me ayuden a sonreir cualquier lunes, unos brazos que me abracen de vez en cuando si eso quieren y si no, otros vendrán.
Y tú puedes seguir a tus felices semanas, no te necesito tampoco, espero que lo sepas, que seais muy felices. De lejos.

lunes, 2 de abril de 2012




Habríamos parecido dos gilipollas, atados a una mesa que cogea siempre de la misma pata, a dos milimetros del suelo, con el mismo error de fábrica con el que nos vendieron la mentira de un amor sin fecha de caducidad reservada. Habría de quererte más si cabe, todos los jueves de ocho a tres, supongo que no te importará, a mi también dejan de rozarme tus escamas en los brazos al meterme en la cama, pero siguen doliendo tu indiferencia y el rastro que vas dejando, y puedes perderte en un bosque, cómpratelo y piérdete bien, piérdete con quien quieras sin arrastrarme nunca, óyeme bien, nunca. Doler duele pero no creo que llegues a saberlo, terminarás siendo el nada más claro de la historia, será todo del color y la espesura de la niebla y las comparaciones dejaran de ser odiosas para recordarte como uno de los pespuntes mejor dados de mi vida, un braguetazo en toda regla, los gemidos más reales y las manos más ágiles entre mis piernas, habríamos sido todo si de mi se tratase. Tranquilo no volveremos a ser nada, cambie el irme a ratitos y estar siempre, por el no estar nunca y quererte de lejos, cambie el fumarme la sien y los días por ti, a fumarlos por mi y por todos mis compañeros. Al menos ya nadie me hará temblar, y llegará el momento en que no me hará daño ni escuchar tu nombre, no pienso ni pestañear. Habría de quererte a morir, pero a mi no me mata nada, deberías saberlo, y si no, ahora ya lo sabes.

miércoles, 14 de marzo de 2012

FELIZ SEMANA NO. FELIZ TÚ

jueves, 8 de marzo de 2012


" El universo es para mi un feo lugar para olvidarte"

domingo, 26 de febrero de 2012

Dicen que no querrás a nadie, que no sabes querer, que eres así, una persona que no merece la pena (así de simple) que si pude enamorarme de ti podría enamorarme de cualquiera, quien sabe cuantas personas habrán pasado por mi vida diciéndome con total seguridad que algún día te tirarás de los pelos por no tenerme a tu lado. Yo no estoy tan segura, de lo que sí estoy segura es de que no tienes derecho a pedirme nada, lo hiciste lo mejor que pudiste, no te lo reprocho, aunque me lo habrías puesto más fácil estropeándome el corazón con una hostia enorme y no con tantas pequeñitas, el dolor lento es el más jodido. Y a mí no se me dá pasado, ni las ganas de cerrarte la boca a besos, ni el deseo de darlo todo por ti sin importarme el final feliz o el tortazo contra un muro, como si buscara una segunda parte para esta historia que no existe, que no se encontraría nunca. No consigo olvidarte, y continuo luchando contra tu sonrisa escapando de tu mirada, de todo lo que tenga que ver contigo. Pero sigue encendiéndose algo cuando escucho tu nombre, y se antoja difícil meterme en cama sin quitarme de la cabeza un beso largo en un bus un domingo de enero, la canción que cantabas una mañana a las ocho y media, las risas con las caras pegadas en una playa, tus mensajes de “ábreme” o “yo ya llegué” que no volverán a sonar en mi móvil, todas las películas que vi por ti, todas las palabras que leí y escuché de tu boca, todas las veces que te reías de mí por tardar mucho en ducharme, por como me sudaban las manos o por como tiemblo, por llegar siempre después de ti, por dejarte hacer todo a tu manera. Todas las veces que pensé en tu vida, en tus miedos, en tus problemas, en lo que llevas vivido, todas las vueltas que le dí para que las cosas salieran bien, todo lo que llegué a dar por ti día a día. Y ahora me cuesta, ¿tu te imaginas lo que me cuesta hacer que no te conozco?, ¿mirar que buscas en mí algo que yo no quiero ni puedo darte y sentirme culpable?, pensar que puede que nadie se llegue a dar cuenta como yo de cuanto, mereces la pena, y encima el miedo que me produce pensar en que nadie sepa llegar a quererte, o peor aun, que te llegue a querer más que yo. Yo noto como si hubiera un vacío enorme, como si se hubiera partido América del norte de América del sury no supiera como cruzar la frontera. No te imaginas lo que es estar todo el día olvidándote, intentando vencer algo que no hay por donde coger. Pero el amor es así, te deja la vida descolocada, y llega un momento que se va hacia cualquier lugar, te descuelgas de su boca y el te suelta la mano, y siempre que caes al suelo aparecen todas esas personas que merecen la pena y se vuelven locos por hacerte sonreir, por sacarte de la cama los domingos, por no dejarte llorar cuando estás en una discoteca y te lo encuentras de frente, y otra veces te dejan llorar sin decir nada, para decirte que eres una mujer increíble y quien no sea capaz de verlo no te merece. Y cuando casi te convences, piensas en los besos que tuviste puestos en los labios de otra mujer, y todos los muros que construyes durante días se vienen abajo un domingo sola, acostada en tu alfombra marrón, y sabes que volverás a ser feliz, pero también sabes lo que te está costando conseguirlo.

domingo, 29 de enero de 2012

Tampoco me diste lo que no te pedí, pedía bastante aunque no lo supieras, fuiste un amor de mi vida, de ello no cabe duda alguna, pero seguramente no serás el último. Te recuerdo que te quise como seguramente no te llegue a querer nadie, por encima de mi orgullo y por encima de todo lo que había dado antes. Fuiste mi vida, la razón de levantarme a las siete y cuarto alisarme el pelo y pintarme los morros. Ese fue uno de los problemas. Míos. A ti no te reprocho a penas nada, fuiste, lo importante es eso, fuiste algo mío, o medio mío al menos durante un tiempo, ocupabas mi mente y ahora, no tengo en qué pensar, solo en intentar vencerme a mi misma cada medio minuto para no pensar en ti. Lo que más me duele es que no vas a venir a volverme loca la semana que viene, ni un beso más, ni sonrisas al salir de literatura, no preocuparme por si te gusta mi chaqueta nueva o si te diste cuenta de que tengo un lunar nuevo en la mejilla izquierda. Si tengo que seguir queriéndote de momento, lo haré, puede que siga pendiente de tí, sigo teniéndote en carne viva. Pero terminarás en el baúl de las cosas bonitas que nunca llegaron a ser mías, y las noches llorando en cama, serán sustituidas por sonrisas entre otras sábanas. Tú te irás y puede que yo siga pensando en ti, seguramente no volveré a sentir unos besos tan dulces en un corazón tan agrio y tan cerrado. Es probable que sea lo mejor, aunque aun no lo sepa. Te prometo, que intenté soldarte despacio y con buena letra, que le busque noventa piés al gato, que respiré por ti todas las moléculas de aire que pude, y acabé quedándome seca, con el corazón averiado, gris, vacío y bastante triste. Probablemente nadie te vuelva a querer así, quizás alguien te sepa querer mejor, más a tu manera, más sin ti... Puede que hoy pierda yo más que tu pero quizás mañana te des cuenta que fuiste tú el que perdió algo. No solo polvos en una cama de noventa, películas, los besos más lentos que había dado, las tardes o noches. Pero lo que fuimos, si llegamos a ser algo, se quedó allí aquel día con tu reloj y mis pendientes. Y yo que tenía pensado darte mucho más, y me quedo con ello, lo habría dado todo, aún lo daría ahora, pero no lo sabrás jamás. No lo sabremos ninguno de los dos, cuánto pude quererte, cuantos besos te cabían en esa boca, cuantas palabras no te dije, cuanto podían haber brillado estos ojos. Pero gracias, por haberte perdido conmigo.

jueves, 26 de enero de 2012


Queda demostrado, así con maiúsculas, para que se vexa ben: A SORTE EXISTE, a sorte está en cada unha de vos. Moitas cousas teñen un prezo, e o voso non está escrito. ¿Qué sodes capaces de facer? Calquera cousa, levantarme cando estou intentando facer os deberes para que baile reggaetón de fai dez anos, facer que aprenda a cociñar natillas, pizzas, macarrons, spaguetti... que pase vendo recetas un par de horas para facervos de cear, grabar douscentos mil videos cada tarde ou noite que se gardan ben en youtube, que circulan por privados e nos fan sorrir ben ben a gusto, que sodes agora, o meu día a día, e vos necesito, porque non só vos quero, tamén me caedes ben, e iso non é doado. Xa volo digo sempre que vos quero de verdade, cando estamos en ramallosa e está a soar raios de sol e Asmusita guíanos para que non nos perdamos, cuando me cantades ou me dedicádes cachiños de cancións que me sacan sorrisos, falar de sepsu sentadas no sofá de sara, na cama de asmusita, na miña alfombra… en calquer lugar, sempre e cando estemos xuntas, pegadiñas, dándonos picos, bailando moito moito en calquer lugar. Subindo polas escaleiras do instituto intentando descifrar en qué pensan os rapaces, que ven sendo, decidir que tenis poñerse polas mañas, que sara chegue e conte que tiña un sms moi bonitiño de Sergio pola mañá o despertar, que asmusita nos diga que grazas a deus non lle saiu ningún grano, e vero, nos conte que ten os pendentes máis chonis da historia do mundo dos chonis. E temos os martes na casa de asmu merendando, os sabados a noite e os domingos pola mañá coa claridade entrando polo salón ou unha habitación, estar no balcón, un tarro cheo de colillas, e moitas conversacións na cabeza. E eu sei que estades de paracaídas sempre, por se a caso, tódolos días, nos nosos recreos, para colgar filosofía e fumar no parque unha hora, para chorar no lavadero despois de clases, para dormir un mércores e ver titanic ou as colinas teñen ollos tódalas semanas.

¿Qué sodes? Sinceramente as miñas mellores amigas. Grazas regálanola, por bailar o meu carón.

miércoles, 11 de enero de 2012

“El bailar bajo la luna” a la melodía de dos torpes y un rato de frío, lo que fuiste, lo que ahora eres. No te reprocho nada, solo las cosas espesas, disipadas o llenas de borrones. Pero podría darte las gracias por tantas cosas, cosas en forma de sonrisas, miradas, palabras y besos que fuiste regalando y yo guardando en un saco enorme en el que cabías tu también, pero tantas veces son las que amar no llega, que no se hace tan extraño, es cosa de dos y tu juegas por libre desde siempre. Y tampoco te culpo por ello, hay personas que son así, y no me arrepiento de quererte hasta la médula, de pasar frío a tu lado o cometer errores enormes que quizás no cometería con ningún otro. Lo repetiría todo, y si tuviera que pagar tus besos, lo haría a precios tan altos, que ni las estrellas podrían rozarlos. Aprendí a quererte, a arrastrarme como una serpiente sin honra, a llorarte a deshora y a odiarte poquito, me sigo conformando con lo bueno. Y tu sin ser consciente del efecto que causas en mi y lo que no sé es si alguna vez me quisiste de verdad, te propusiste quererme, o tienes pensado quererme todavía, pero alguien dijo una vez, que por cada persona tenemos unas lágrimas, y en el amor desgastamos tantas… Para las amistades se dan algunas menos, aunque son quienes se deberían llevar la mayor parte, pero la vida es así de irónica, así de puta tantas veces. Un día llega un individuo que te lleva a las estrellas o te las enseña tirados en la arena de cualquier playa, te empeñas en pedir deseos al último cigarro de tu cajetilla, a una pestaña que cae en tu libro de filosofía, al palo que aparece cuando estás terminando las pipas o a una puta estrella fugaz. Y el tiempo se encarga de hacerte ver que la suerte y la felicidad se buscan, que normalmente no entran por la ventana, ni por la chimenea, que no las venden en el super con los condones y no las receta ningún médico ni ningún camello.

martes, 3 de enero de 2012


"Prometo pagarte tus besos a plazos"