martes, 1 de abril de 2014

"YO LO RECUERDO TODO" que frase tan, ¿como era? mítica, la habremos escuchado en una gran cantidad de escenarios, momentos.. películas, canciones, libros... Si hemos tenido algún novio peliculero, probablemente, de una persona de carne y hueso, en eso, yo sería el chico, el que dice esas cosas que en las pelis quedan taaaaaaan bien. Pues bien, he de decirlo: Es imposible, no tengo ni la más remota idea de si está demostrado, pero tiene que ser imposible, porque yo puedo decir que recuerdo donde tiene cada lunar de su cuerpo, pero, si, siempre se me escapa alguno. Sé exactamente que cara tiene al dormir, como pone los ojitos, pero como las mates no son lo mío, no sé que distancia separa sus labios cuando lo hace. Pero sé que con tenerlos a cinco centímetros de mí el corazón me late con tanta fuerza que se disipa todo, parece que, las aceras pegaran los zapatos de la gente al suelo y las moléculas del aire se desvanecieran y  de repente todo el mundo se quedara ciego para que toda la cordura fuera mía y  deja que me pegue cinco minutitos más a esos mofletitos escuálidos a los que he besado más que nadie. Antes, justo antes de meterme en cama recuerdo,  el sábado pasado me secó el pelo al salir de la ducha, sin que se lo pidiera, como si me oyera por dentro, como si, supiera, que simplemente eso, era justo lo que quería que hiciera, como si fuera,¿cuál era la palabra? ¿plenitud? ese instante de felicidad. Pocas veces lo he sentido, por ello me parece un momento de cajón, de guardar. Sé, como refunfuñas cuando no me pongo en modo positivo, cuando me compro un par de zapatos más y tu añades un punto a la última frase que me escribes, con sutileza, para que me entere de que no compartimos opinión, que no me hacían falta más zapatos. Sé todo, todo eso que quieres decirme cuando me miras y que no dices porque está de más, todo eso que no se cuenta, que sería ordinario intentar explicar, pero que cabe en cualquier cabecita enamorada hasta las trancas. Y puede que el amor sea eterno, o no. Puede que pase mi vida a tu lado, o también puede que no. Pero nunca, nunca nunca nunca, voy a dejar que digan que no lo he intentado.