martes, 16 de febrero de 2010


Me enamoré de su letra y de su forma de escribir, de los ojos que te miraban a tí, me enamore de su boca abierta y de sus ojos compactos y llenos de cosas que nosé, no eran para mi.
Hoy no es día de ruegos ni preguntas, no estamos preparados. Me asusto y empiezo a hablar como si los que tuvieramos que tomar alguna decisión fueramos yo y algunos más y hablo de nosotros. Soy tan increiblemente ingénua, ¿de verdad pienso que huyendo vamos a conseguir algo? ¿ves? ya lo he vuelto a hacer.
¿Que me asusta? ¿que me va a asustar? me pueden asustar tantas cosas, me puede asustar un nombre, cualquier cosa al azar. Me puede asustar oirte llorar, o no saber como llegar. Me pierdo tantas veces, hasta que me vuelvo a encontrar y he perdido algo, y vuelvo a empezar.
Lo único malo es que dejo pasar, quizás bueno. No sé diferenciar entre malo y bueno. Quizás. ¿Quién lo dispuso así para mi? alomejor debería ser al reves, alomejor estas palabras no tendría porque significar lo que yo quiero que entendais (¿ves? tambien hablo de vosotros) las palabras son de quien las utiliza, y es posible que algo bueno para mí, no lo sea para alguien como tú.

martes, 9 de febrero de 2010


Volvimos a vernos dos tardes más, alomejor hasta tres, no lo recuerdo muy bien, o alomejor tampoco quiero recordarlo ¿no?, lo que si recuerdo es que nos pusimos la misma ropa que la primera vez, a lo mejor buscando revivir aquel momento distinto, o quizás aquel día, inevitablemente perdido, y yo llevaba el pintalabios que tu madre me regalo hace años. Nos miramos apenas dos veces, y no quise besarme contigo. Hoy puedo decir que todo ha cambiado, ya no te quiero, bueno, si que te quiero, quizás no. La verdad es que no me dejas saberlo. Hola. Adiós. Al menos no tengo que verte todos los días, bueno, pero si me acuerdo de tí. Yo si recuerdo la primera véz, no me interesabas en absoluto.
Tú, bueno tu lo has tenido y tu lo has perdido, ¿que quieres que te diga? no lo rechazaras en tu día, esque ahí no lo quería, tu lo que tienes es mucho vicio criatura.
Bueno, se que al menos no soy la única que se siente así, es lo básico de la vida, tenemos, no apreciamos, perdemos, lo añoramos.
De todos modos, se me ha ido mi preciado otoño, y ya no tengo ni la mitad de ganas de estar triste, vamos a ver, esque te escribo a tí, querido subconsciente, porque en mi amistad no hay más agujero que el de la felicidad.
Se ha parado el autobús, y temblequéa, sí, esque cuando nos paramos, el no saber nos puede, cuando estamos en carretera abierta, deja de importar el camino.