viernes, 23 de octubre de 2009


Aquel día, claro que lo recuerdo, a la perfección, cada instante, cada momento, cada mirada, cada lágrima.
Aquella noche. Una pregunta, confusión. Una llamada. Y una sacudida, un huracán, una oleada de inmenso dolor.
Sentir que te vienes abajo, sentir que te quitan la respiración, que se te ahoga el deseo de estar alegre. Y de improvisto, rabia, y estupor, incredulidad. Sentirse traicionada por la vida.
Incontables llamadas telefónicas, el timbre. Una, dos, tres veces. Y una mirada, la mas significante, y un abrazo, el más cálido, con la certeza de un mañana, pero sin serlo para todos.
Cuando suceden estas cosas, incluso en casa todo parece diferente. Es como si un cristal, que antes estaba empañado, de repente te dejase ver mejor la vida.
Y llorar, y dormir, y despertarse, y sentir el vacio mas grande, y llorar, otra vez.
Buscar, no encontrar, y palabras, pocas, mínimas. Uno de eses momentos que te obligan a permanecer en silencio.
Y el abrazo mas conmovedor, primos. Uno de esos abrazos, sentidos, que sabes que jamás olvidaras. Y personas que se te acercan, un abrazo, un beso, sin palabras, y te parece lo mejor, lo más verdadero.
Y otra día más, y ya van seis meses, de recuerdos, de divertidas anécdotas lejanas. De viejas historias que tan sólo el dolor, con su soplo potente, consigue sacar a la luz aveces. Episodios pasados, ocultos, perdidos, pero en el fondo nunca abandonados.

domingo, 18 de octubre de 2009

En apenas un instante, un dulce frío se lo lleva absoltumante todo, aquel mal sabor de boca, aquel sorbo de mal genio, aquellos pelos erizados de rabia, todo se había marchado, esfumado, largado, desintegrado.
Una sonrisa, nueva, espeluznante, una sonrisa de otro modo, mas afectuosa, mas agradable.
No ser, ese es el problema, que no ser, es mas sencillo, sin inmiscuirse, sin integrarse, sin ser dueño de nada, ser incompleto, vacio, pero todo eso es sinonimo de tonto, de estúpido, de nada vale la vida si no la vives, no puedes seguir haciendote daño, metido en ese puto vicio, ese puto laberinto, te estás asfixiando, y no me gustaría, encontrarte, en un pésimo estado, en un ambiente lluvioso, rocoso, con una montaña de viejas promesas y viejos sueños, derrotados, muertos. Sin vida alguna.
No, sal a la calle, diviertete, pasa del mono, ignoralo, buscate otro vicio, uno que no sea tan doloroso, uno que no te joda la vida, que no sea tan caro, uno del que tu seas el dueño, y no su esclavo, porque no, no me parece justo. Vuelve a soñar, sal a buscar, algo encontraras, o eso espero.
El problema, es que te entiendo, estás metido en tu propia serie de escaleras, y sé que por mucho que buscas, no te aparecen apenas respuestas, y no localizas puertas de emergencia, solo salidas por el camino difícil, llenos de pasillos largos e interminables, los llamados pasillos del olvido, que hipnotizan a el noventa por ciento de las personas.

martes, 13 de octubre de 2009

Me encantaría poder volar a otro lugar, diversificar, soñar, abrir la mente, poder sonreir, dejar de estar sumergida en este pútrido octubre.
Nosé ya si queda tiempo, busco inspiración en palabras malcreadas, en sueños dispersos, sueños espesos, irreales, monótonos.
Estoi realmente fatigada, me enervan ciertas personas, ciertas situaciones en las que me meto hasta el cuello sin necesidad, me aburre esta puta monotonía incesable, sin sueños alcanzables, sin realidades perfectas, sin un destino claro, sin cosas por las que luchar. Ayer me puse a saltar en un charco de barro, como una niña, como cuando era niña, y hoy, hoy me apetece cantar, bien alto, o gritar, hacerme sonar, si, sonar mejor que nunca, pero anhelo mis impulsos para hacer todo eso, esos impulsos que tenía hace un par de meses, se esfumaron, que mal me parece, menuda mierda, como viaja el viento, como se lleva mis preciadas ganas, mis gratos recuerdos, mis esperanzas.
Ya nada me vale, este presente obsceno, es realmente asqueroso, no es lo que yo quería, porque simplemente las cosas, pensandolas, no son como yo las creia, y no me imaginaba lo jodido que era todo, lo diferente que es, o lo mucho que ha cambiado, y al final todo cambia por una razon, o por dos, y tienes que volver a construir tu circulo, tus ilusiones, y lo mas importante, tus ganas, y aunque no parezca complejo, en realidad lo es. Ahora mismo, me faltan ganas, me sobran criticas y marrones, no hay nisiquiera tonos ocres, veo todo marrón, espero que no le dé tiempo a llegar al negro, espero recuperarme antes.

domingo, 4 de octubre de 2009

Busca, rebusca, tantea la ultima nota, de su nueva canción.
Ya van tres días, devería salir a la perfección, y no, joder, no se haya, no le apetece, no se siente con cojones, lleva días trajinando en demasiadas técnicas, que intenta inquirir en su soledad, poder solazarse con su guitarra, con esa amiga fiel, tan roja, tan negra, tan perfecta.
Le trastoca el caracter la gente, las prisas, algunos momentos, le desazonan las miradas furtivas, que lo agovien, que sueñen con el, vive en su maldito mundo, y lo entiendan o no, no quiere salir, joder es feliz así.
Piensa, en la gente, en lo que ha recorrido durante su vida, en sus sueños, en su futuro, le encanta imaginarse encima de un escenario infinito, con millones de personas observandolo. Sonríe. Sí, eso le haria inmersamente felíz.
Uno, otro, acordes sin sentido, como le apetecen, desvariar un poco, dejarse llevar, la codicia lo invade, y siente ganas de rescatar aquella vieja libreta marrón, donde empezara a escribir varios temas, pero no le gustan, le sobran algunas cosas y le faltan demasiadas.
Si, demasiadas experiencias vividas en los ultimos meses, dias, horas...
Y otra vez, una escala maquinada, preparada, y ya su desmoralización se hace a un lado, comienza a sentirse demasiado grande, casi hasta el punto de tocar el cielo con los dedos, y se siente el dueño de todo, el amo de ese mundo, de aquel que tenía entre sus manos.
Decidió. Su futuro se iría componiendo, de personas que no tuvieran envidia, de cosas inimaginables, de sorpresas, de ganas, de días buenos, pero todo, sin hipotecar el futuro.

viernes, 2 de octubre de 2009


Un nuevo otoño, quince, casi dieciséis.
Me encantaría salir a buscar, nuevas personas imposibles, viejas caras, buenos recuerdos olvidados, cosas malas, buenas, algo de mucho, demasiado de todo.
Asumir responsabilidades, pensar mis actos, me aburre, me encantaria saltar durante todo el día, pintarme las uñas de un color al que nadie le gustase, reírme como una loca, soltar blasfemias hasta aburrirme, gritar, tirarme en el suelo, cavar trincheras, subir a un alto, y tirarme de cabeza. Sentirme inmortal.
Sonrisas forzadas, odios nuevos guardados bajo llave, sentimientos nuevos aveces, raros otras, pasiones enfermizas, momentos rebeldes, gritos, sueños, recuerdos, abrazos, besos. Razones para no creerte, miradas que duelen mucho.
Y tú, me convences cada día, sin querer, sin pensarlo, sin imaginarlo, y yo te miro, y te doi a entender que sigo aquí, ¿y después? me hago la tonta, que es lo mas sencillo, tu me obligas a hacerlo, ya no te creo, ya no te quiero, vale, puede que sí, pero cada día, dueles mas, y lo que mucho duele pronto cura.
No, si la culpa es mía, ahora está esa, si, ella, la otra, no te hagas el estúpido.
Nada, me he inventado una excusa para que mi apoyo psicológico sea realmente aplausible.
Tienes mi desprecio sentimental JODER.

jueves, 1 de octubre de 2009


-Eh, deja que te veamos.
Si, si deja verte de verdad, sonrie, comportate.
Le cae el pelo, casi tanto como a mí. Duerme bastante, sueña poco y aspira a lo mínimo. Sufre el síndrome de inferioridad emocional, algo grave, lo sé, pero ella es fuerte, de las mas fuertes que conozco. Aveces siento escalofríos, miedos repentinos, y no me sale, de verdad que no. Podría hacerte daño, resultarte doloroso, pero podría decirse, que si lo minimo sale a varios trotes, tengo que buscar un día, uno que no sea de esos. De esos dias de NADA que tanto me enervan.
Imaginate un dia, uno cualquiera, que buscando lo obvio, tope con un obstaculo, uno de tantos, un nuevo nada, y por ello, toda esta maravilla, finalice. Tu, amiga mia ¿sufrirías? y si sufrieras, ¿cuanto sufrirías?
No necesito contestación dado que es una pregunta, evidente y sobre todo, sencilla. No cambiaría por nada, cualquier tarde, si es a tu lado, ni siquiera, una discutiendo, por que ¿sabes? Estar contigo llega a resultar lo mejor del día ¿que día? cualquiera que no sea de esos.
¿Razones? no necesito, ¿porqués? apenas tengo ¿busquedas? para qué
Vividora, sique así, sigue creciendo, no desvaries, no te atrofies, parate en cualquier estación, pero controla tus pertenencias, no me dejes atrás nunca por favor. Repito. Eres